Reseña: El día que dejó de nevar en Alaska

Título: El día que dejó de nevar en Alaska

Autor: Alice Kellen

Editorial: Titania

Páginas: 352

Lengua: Español

ISBN: 978-84-16327-39-3

Año: 2017

Rating GoodReads: 4.36

Precio: 16 €

Un chico con el corazón de hielo.

Una chica que huye de sí misma.

Dos destinos que se cruzan.

Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás.

Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad. La nieve empieza a derretirse. Y todo encaja.

Heather huye de su casa para escapar de su pasado y acaba en Inovik Lake, un pequeño pueblo perdido de Alaska. Allí comienza a trabajar de camarera en un restaurante del pueblo y es donde conoce a Nilak, uno de los dueños del restaurante, que aparenta ser un chico reservado y solitario. Heather se siente intrigada por la fachada que Nilak tiene alrededor y querrá conocerlo más a fondo. A medida que va pasando el tiempo en el pueblecito de Alaska, Heather conocerá la amistad, tanto humana como canina, la familia, el amor y, por último, se conocerá a sí misma.

Se trata de una novela romántica pero que, a pesar de tener muchas partes románticas, también se centra en otras temáticas como son la amistad, la familia y la aceptación personal. En mi opinión la autora refleja muy bien eso por lo que todo el mundo puede llegar a pasar en un momento de su vida, el no querernos tal y como somos, el infravalorarnos, creer que no hacemos nada bien. Todos estos sentimientos se encuentran muy bien reflejados en la personaje principal, Heather, y ver como ella va superándolos poco a poco, con ayuda de sus personas cercanas, puede servir de inspiración para que otras personajes también los hagan.

La historia se encuentra narrada en primera persona a través de la personaje principal, Heather. La autora utiliza una narración fluida y ligera que hace que las páginas no se puedan pasar lo suficientemente rápido, ya que la lectura es bastante rápida. Además, la autora realiza una narración detallada, tanto de las situaciones como de los lugares donde toma lugar la historia. Personalmente, no podía dejar de leer porque me enganché bastante a la historia.

Los personajes principales, Heather y Nilak, son unos personajes redondos que cuentan con una personalidad única y que cuentan con un desarrollo a lo largo que avanza la historia. Además, los personajes secundarios también tienen una personalidad propia y ayudan a nuestra personaje principal a crecer y desarrollar, por lo que juegan un papel bastante importante en la historia.

Unas de las características que tiene este libro es que cuenta con una entrada de diario a modo de subtrama entre los capítulos de la historia principal. Esto crea un ambiente de intriga que te dejará preguntándote quien es Annie hasta que la verdad sea revelada en la última parte de la historia.

Un aspecto que me ha gustado de la historia ha sido la relación entre Heather y Nilak, ya que, aunque haya una atracción desde el principio, no es un insta-love en sí, si no que los sentimientos se van desarrollando a lo largo de la historia. También me ha gustado mucho la relación de Seth y Sialuk, ya que es una relación muy dulce y sana. Casi me hubiera gustado conocer un poco más su historia y ver cómo es su relación más en profundidad.

En conclusión, este libro se trata de una romance pero que también se tratan temas como la familia, la amistad y la aceptación personal que mantendrá pegada a tus páginas.